El aprendizaje del ajedrez presenta beneficios en
todas las edades debido a que reúne características tales que
favorece el ejercicio y desarrollo de las aptitudes mentales:
concentración de la atención, memoria (asociativa, cognitiva,
selectiva, visual), abstracción, razonamiento y coordinación son
sólo algunas de ellas.
Paralelamente, la formación del pensamiento
científico es un requisito indispensable del mundo contemporáneo.
el ajedrez puede convertirse en un eficaz colaborador de esa
formación, aprovechando la capacidad lúdica del ser humano; implica
una constante puesta a prueba de hipótesis que deberá verificar o
descartar; supone la aplicación de estrategias en función de un
objetivo a alcanzar; adquirir la experiencia directa de la relación
medios-fines.
Pero no se trata solo de mejorar el rendimiento escolar: la práctica del ajedrez ayuda a formar el carácter y refuerza la educación en valores. Aprender a concentrarse para resolver problemas, desarrollar hábitos estratégicos o aprender a ganar y a perder en un deporte individual que no admite excusas, son sin duda, recursos educativos de gran valor.
Pero no se trata solo de mejorar el rendimiento escolar: la práctica del ajedrez ayuda a formar el carácter y refuerza la educación en valores. Aprender a concentrarse para resolver problemas, desarrollar hábitos estratégicos o aprender a ganar y a perder en un deporte individual que no admite excusas, son sin duda, recursos educativos de gran valor.
Se trata de un juego-ciencia que fomenta los
aspectos intelectuales y recreativos de aquellos que lo practican, al
tiempo que brinda un marco adecuado para la socialización y para la
incorporación de pautas y respeto de normas.
Análisis y Síntesis:
Durante la partida de ajedrez el aprendiz se
enfrenta en cada jugada a múltiples alternativas y a la necesidad de
contestar a la amenaza del contrario y a plantear a su vez una
amenaza al rival. ello hace que deba analizar múltiples alternativas
de respuestas y sintetizar cual es la más apropiada, desarrollando a
su vez un pensamiento crítico.
Memoria:
Debido a la multiplicidad de alternativas para
cada jugada durante una partida de ajedrez y al relativo corto tiempo
para escoger la mejor respuesta ,para el ajedrecista la memoria es un
aliado muy importante, muchas de las respuestas pueden basarse en la
experiencia o el conocimiento del ajedrecista de posiciones similares
jugadas o estudiadas en otras partidas.
Empatía:
Es imprescindible considerar que hay un “otro”
que realiza jugadas para comprender la estrategia del oponente y para
anticiparse a sus acciones las cuales hay que observar para poder
responder adecuadamente y así ganar la partida.
Resolución de problemas y toma de decisiones:
El ajedrez genera responsabilidad en la toma de
decisiones, por que remite a hacerse cargo en cada jugada que
realiza. durante la partida, el niño enfrenta diferentes problemas
para los que debe definir y aplicar una estrategia de solución. como
el tiempo es un factor limitante en las partidas de ajedrez deben
también tomarse importantes decisiones sobre la estrategia a seguir
bajo presión de tiempo.
Socialización:
El ajedrez favorece la integración ya que no es
importante la edad, ni la nacionalidad, ni el idioma, pueden jugar
niños con jóvenes o con personas mayores y no hay que ser un gran
jugador para participar en los torneos abiertos.
A nivel personalidad:
Fomenta la capacidad organizativa y el equilibrio
entre lo racional y lo emocional.
Creatividad e Imaginación:
En el ajedrez no es suficiente con responder a las
jugadas del oponente o tratar de seguir patrones de jugadas
estudiadas o practicadas previamente a fin de lograr ventajas claras
sobre el contrincante, el ajedrecista debe imaginar posiciones
distintas a la que está presente en el tablero y definir estrategias
que le permitan llegar a ellas.
Aceptación de reglas:
En el ajedrez se requiere el seguimiento de una
serie de reglas cuyo incumplimiento no es aceptable y es penalizado,
el niño tampoco puede echarle a nadie la culpa de sus errores ,son
sus propias capacidades y acciones las que determinan su desempeño.